No se puede avisar, si no se esta dispuesto a actuar. La amenaza solo se queda en bravata, y ridículo, si quien tiene que sentirse advertido, no se toma en serio lo que se le puede venir encima.
A los hechos me remito, Er Coronel –GDF- o mejor dicho sus descendientes, han ninguneado la capacidad y la paciencia de quienes todavía hoy, velan por los sueños de much@s.
Razones geopolíticas, energéticas, o simplemente económicas; después de décadas de mirar hacia otro lado, y sin que sirva de precedente, pero sin dejar de serlo, ha actuado sobre el ‘cielo’ de un territorio.
Nadie osará pisar el suelo. Ni mucho menos imponer nada a los ciudadanos de dichos territorios, … y tras la neutralización de unos se consuma. Va a ser la hora de los contravirales para actuar y establecer un estado de derecho (legal y real).
Si todo esto no sucede, habremos/habrán perdido una oportunidad tanto quienes permanezcan bajo el cielo estrellado, como para quienes lo sobrevuelen.
Por contraste, o como reflejo de lo anterior, para el caso de nuestro Secretario General y Presidente del Gobierno. No se puede, ni debe dejar resquicio alguno al debate estéril de ‘sucesiones?’. Este partido es mucho más que las personas que hoy lo forman. Es el resultado del esfuerzo y el trabajo de anónimos compañer@s que han trabajado, trabajan y trabajarán para mejorar la calidad de vida de sus conciudadan@s.
La palabra en un ser humano, es más que su presencia. Es su fundamento. Y no tenemos porqué dudar de la palabra dada por el compañero Jose Luis Rodríguez Zapatero (y con permiso de su familia). La palabra va ligada a la responsabilidad. Y no sería responsable echar a correr y abandonar el barco cuando se está en medio de un tsunami financiero, político y económico.... i desprès d'advertir al xiquet, li vaig pegar una nespra (fluixa, però decidida i al seu orgull).
