lunes, 17 de noviembre de 2008

Cartas a Jordi: Gobernar el ‘lado oscuro de la fuerza’

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2008-11-16/gobernar-el-lado-oscuro-de-la-fuerza/) Ahondando en tu tratado de las galaxias, tal vez deberíamos preguntar a la administración Zaplanista, o al cantante que triunfó en Benidorm, cómo es ese otro lado, el oscuro, el de los paraísos fiscales.

Su discípulo en estos lares, el Muy Honorable, y a su Consejero ‘Jedi’ en Finanzas, deberían dar un master-magíster, en oscurantismo en el ejercicio de la acción política, o cómo marear la perdiz, y aburrir hasta el infinito, a la oposición y cuarto poder, poniendo y anteponiendo trabas, argucias, y trucos de ingeniería financiera para: ocultar información, negar el acceso a ésta, evadir impuestos, pasar el endeudamiento a la caja B, y toda una retahíla de trucos y malabarismos, que ni Tamarit, o Coperfield podrían jamás aspirar a lograr.

De la contabilidad y justificación de la visita papal, a Valencia, magia blanca, nada por aquí, nada por allá, …un poco de más déficit de TVV, unas pocas más facturas pagadas por allá,…

En el otro lado de la magia, está su colaborador, don Carlos y familia, que una y mil veces sorprende a propios y extraños con su ‘suerte’ navideña, su diligencia habilitadora fitosanitaria, o el enlaza y gana, a ver si eres capaz de desenredar la madeja de Ariadna de negocios varios, y cuentas y movimientos bancarios. Ni viviendo los años de Matusalén, y teniendo la paciencia de Job, podrá nunca juez, ni fiscal al uso, llegar a abarcar el universo mundo de sus tejemanejes castellonenses, y lo que queda por descubrir.

A cada movimiento, le ofrecen su simétrico. Ahora se embarcan en negocios ferroviarios, pero no se deciden por terminar la línea de Gandia a Denia. Hicimos un nudo logístico ferroviario en Ontinyent, pero no ponemos ni un euro en acondicionar la línea férrea de Alcoi.

Endeudan a las cajas valencianas y a l@s ciudadan@s valencian@s en proyectos míticos y de luz, pero después de facturadas las ventas y plusvalías circundantes, dejamos los despojos y huesos de las instalaciones, como los restos de las reses en el desierto.

Regalamos vales ‘promocionales’ a alguna línea aérea, a algún todavía proyecto aéreo, y a tal o cual club constructor y futbolístico, y todo es cubierto por la capa del patriotismo y valencianismo rancio y caduco, que sólo se sirve de los sentimientos para hacer un pañuelo con ellos, y regalarlos como no podría ser de otro modo, el día de los enamorados valencianos, como si se tratara de otro producto sub-prime.

No hace falta más prosa, ni más poesía, se necesitan …………., y ganas de trabajar para poner contra las cuerdas, o entre rejas a todos los confabuladores de la democracia. L@s ciudadan@s queremos poder descansar tranquil@s cada noche al acostarnos, con la certeza que nuestr@s representantes son valedores y veladores de nuestro sueño.

Cartas a Pepe Blanco: "Buen trabajo".

(inserat en: https://www.blogger.com/comment.gblogID=34392934&postID=5501503122719545159&page=0)
De vuelta de Washington…

A la vista de lo acontecido estos días en W.D.F., y de las posturas expresadas, parece ser que partimos del siguiente escenario:
Las posiciones neo-conservadores y liberales, abogan por la sempiterna ‘libertad de mercado’ y su ‘autoregulación’.
Los socialdemócratas plantean recetas ya contrastadas de control y fiscalización de la gestión de las entidades financieras.

Dos modelos, dos puntos de vista sobre un único paisaje económico: la globalización de la economía.

El pertenecer al club de las economías llamadas importantes, solo se consigue por la fuerza de los hechos. Un país o zona tiene un Producto Interior Bruto (PIB) determinado, y unos intercambios con otros países o Balanza de Pagos, más o menos positiva, y eso le llevará a ocupar un lugar en el ranking, o podium de los países con mayor influencia en este mundo global.

¿Porqué no ha afectado de igual forma a todos los países encuadrados entre los ‘más importantes’?

Básicamente, dependerá de su flujo con el exterior, y de la importancia relativa de este en su propia economía. Un país autárquico, no notará ninguna alteración. Pero hoy por hoy, ni Corea del Norte lo es.
Y sin embargo, un país netamente importador, lo notará en la medida en que vea influidos sus ingresos por el acontecer del resto de economías. Así, por ejemplo Arabia Saudí, siendo un importador nato de productos y servicios, ve hipotecado su futuro, por la minoración de las demandas de petróleo, por parte de los países suministradores (y fabricantes o productores) de bienes y servicios habituales. Y por ende, también por la pérdida de valor de sus inversiones en el extranjero.

El caso español, no es uniforme. Las regiones con actividad económica de vocación exportadora, verán sufrir en sus balances, la pérdida de entradas por ventas. Y aquellas zonas con actividades más ligadas a la subsistencia, normalmente verán estabilizadas o minoradas muy sensiblemente sus balances.

Hoy se hace más latente el ojo vigilante sobre cualquier movimiento económico. Qué se gasta, para qué se gasta, cómo se gasta, y que rentabilidad económica o social me va ha producir.

Es ahora cuando se hace más necesario, y más latente la habilidad y el saber hacer de los gestores de las distintas áreas, sea en la empresa, o en las administraciones, o las economías domésticas.

La convergencia de criterios (ninguna por separado puede imponerse a la otra), nos trae a un ‘pacto de condiciones’ de movimientos de capitales.
De un lado la exigencia de tener una horquilla de negocio. El mercado es imperfecto, porque sino, no se producirían las plusvalías. Hay muchos elementos que inciden en el precio de las cosas, además del valor real del producto o servicio.

De otro lado, la necesidad de esclarecer los flujos o caminos del negocio. Eliminación de las zonas oscuras o paraísos fiscales (Bahamas-Nassau, Azores, Gibraltar, Suiza, Mónaco, Liechestein, Panamá, etc…). Algo como suprimir las banderas de conveniencia de los buques. (Otra manera de sortear las obligaciones y controles legales).

Replanteamiento del ‘peso específico’ de las monedas nacionales. ¿Cómo evitar que algunos países devalúen o revaloricen de forma ‘artificial’ el valor de su moneda, si no es acorde a la variación de su riqueza objetiva?

Todo esto sería desde el punto de vista global, y atendiendo a las relaciones entre los diferentes países.

Si a esto, añadimos, el organismo, ente, o sumo gestor de los flujos de negocio, se estará a la dependencia, y yugo de un tercero, que puede tener inclinaciones o preferencias (tirrias, o fobias) sobre alguno de los agentes en liza. ¿Cómo conseguir que este ‘ser’ se comporte de manera ecuánime, equitativa, y con capacidad de impartir justicia?

¿Cedemos soberanía todos los países? ¿Quién ejerce la interlocución, los países o las agrupaciones de estos? ¿Volvemos a establecer países con capacidad de veto? ¿Existe el suficiente nivel de confianza entre los actores? ¿Cuál es el papel en este damero, de las multinacionales?

Muchas interrogantes todavía por desvelar. Mucha materia sobre la que negociar. Muchos temas sobre los que debatir. Muchos estatus por definir, y retro-situar.

En este enorme ajedrez (viviente), se debe jugar sin rey o reina, pero se hacen más estratégicamente decisivos el resto de figuras. Y recordemos, que antes, un peón podía hacer ‘jake mate’. Ahora se trata de llegar siempre a las tablas.