miércoles, 22 de octubre de 2008

Cartas a Pepe Blanco: "No hay alternativa"

(insertat en: https://www.blogger.com/comment.g?blogID=34392934&postID=4730857481548070975) No he tenido tiempo de estudiar los PGE en profundidad, sólo lo del 2 % de subida de salarios a los empleados públicos. Esto es, un diferencial para el próximo año, seguramente de 2 a 4 puntos por debajo de la inflación. (no existe revisión sobre desviaciones, al contrario que en las pensiones públicas).
Los fondos de Planes de Pensiones de Empleo, se han depreciado en un 10 % aproximadamente.

Resultado de la ecuación: como siempre, apretamos las retribuciones de los empleados públicos, otra vez, por debajo de la inflación real; y minoramos su poder adquisitivo y su consumo.
Algunos podrán pensar, ‘claro, pero ellos siguen cobrando…’, pero también hay que pensar que estamos hablando de varios millones de españoles, con sus familias respectivas, que también rebajan sus consumos, en bienes y servicios, del ámbito privado, generando menor creación de empleo, y de riqueza.

El Endeudamiento de las diferentes Administraciones Públicas, (las que pueden emitir deuda: Estatal y Autonómicas) sigue subiendo más y más, empeñando a las presentes y futuras generaciones.

Ahora existe dinero (deuda) para alimentar la ‘confianza inversora, y bancaria’, pero el común de los mortales, tiene a algún cercano, amigo, familiar, o él mismo, con dificultades para hacer frente al gasto corriente (agua, luz, gas, impuestos y tasas, hipoteca, … y además hay que comer).

¿Se realiza un esfuerzo e incremento en apoyar a la pequeña y mediana empresa? ¿Se apoya a las cooperativas, S.A. Laborales, y los Autónomos? ¿Se apoya a los investigadores y científicos? ¿Redoblamos los esfuerzos en I+D+i?

Y en medio de este arrebato de dimes y diretes, en el Parlamento de la nación, me viene a la mente la rivalidad entre las dos compañías ferroviarias americanas (siglo XIX) en su lucha por llegar a la ‘costa opuesta’ este-oeste. La táctica de una de las dos compañías (Unión y Central Pacific) de emitir más y más deuda (títulos y acciones), que colocaba a su adversario, descapitalizándolo, y consiguiendo de este modo dos objetivos: conseguir financiación, y reducir al tiempo la del competidor.

Esta imagen, junto a la del magnate Soros, y su especulación en la compra de divisas, me producen una extraña sensación. (Títeres en manos de algunos que tiran de los hilos).

Para colmo, en la última década, se ha especulado con crisis globales, y en todas y cada una se hablaba de ‘la mayor crisis mundial’, desde el alza de productos primarios, como el trigo, el maíz, o la leche; hasta las guerras del ‘golfo’; las invasiones en las repúblicas exsoviéticas, o del medio oriente; el jaque a los oleoductos y gasoductos (desde África, o desde Asia); las catástrofes naturales?, sunamis, huracanes, tifones, sequías, pedrisco, inundaciones, incendios … etc.

Parece que se actúa a salto de mata, apareciendo todos los líderes políticos como salvadores venidos de las alturas, con lluvias de millones en ayudas, que dejan entrever en el fondo, una falta de lógica inversora, y falto de planificación, y equidad en su reparto. Doblegando voluntades a modo de talonario, comprando alcaldías (Calp y Denia), o evidenciando que todos los ciudadanos de una comunidad no somos iguales, aunque los vecinos de un pueblo también voten al que premia solo a los vecinos del pueblo de al lado (aunque existan muchos más vecinos y votantes). La diferencia está en el color de la Alcaldía.

¿Pasará lo mismo en los Presupuestos del Estado, respecto de los de las CC.AA.? ¿Y en los de las CC.AA. respecto de cada una de sus circunscripciones electorales? ¿Y las Diputaciones, respecto a según que o cual municipio?

Seamos serios, y dejemos de lado estas mezquindades que algunos hacen con el dinero de todos.

Un abrazo desde Xàbia (Javea)