martes, 12 de octubre de 2010

Cartas a Jordi: "La dimensión moral de la democracia".

Porque no engraso los ejes me llaman …. Y es que chirrían cuando el espectador, creyente o no, oye mensajes, que el mismo emisor, se pasa para sí por debajo del “Arc du Triomph”. Aquello de haz lo que te digo, no lo que yo hago, queda empequeñecido al albor de proclamas nada subliminales de contestación a llamadas ‘agresiones’ a su modo y manera de pensar (y de creer).
Volvemos a mirarnos de nuevo en el espejo. Queremos ver reflejada nuestra imagen en todos los demás.

El hijo se diferencia del padre, le guste a este o no, y a pesar de sus pesares. Puede mantener rasgos o no de sus antecesores, pero no para subordinarse a estos, sino para desarrollarse a partir de ellos. Son nuestro legado, nuestro lastre, o nuestro bagaje en ese transito que es la vida.

Aprender a reconocer la diferencia, a respetar al que no es igual a uno mismo, a convivir con el ser humano que comparte contigo el espacio de tus experiencias.

Podemos estar equivocados, como también tiene derecho el otro a equivocarse. Lo importante es aprender de estas equivocaciones y enmendarla si es posible;  o como otro santo varón decía, y a cuyo retiro subterráneo visité, y ante cuyo busto renacentista pensé, como él: “Sed buenos si podéis”. Espero que este mensaje salga de las catacumbas de San Sebastián, y alcance los más recónditos rincones del planeta. Y sobre todo: ¡Hagamos un pequeño esfuerzo por serlo!.

Un saludo en este lluvioso y plomizo día. Tal vez nos ayude a tod@s a la reflexión. ( de aquí a llegar a soluciones, pócimas milagrosas, o desvelar los acertijos de la economía y la política, o de la religión, todavía no está ni diseñado el trazado).

sábado, 9 de octubre de 2010

Cartas Jordi: "Meditaciones sobre una huelga.".


( Insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2010-10-04/meditaciones-sobre-una-huelga-publicado-en-mercados-de-el-mundo/) ¿Porqué nos empecinamos en tratar igual (sistema jurídico social) a las grandes corporaciones, empresas, y holdings; junto con los pequeños comercios, talleres, fábricas, almacenes de transformación, pequeñas empresas manufactureras, y despachos y oficinas?
Son realidades bien diferentes, que por desgracia se ven obligadas a competir con las condiciones que las grandes exigen.
La mayor parte del empleo se encuadra en esas llamadas pequeñas y medianas empresas. Esas que sobreviven, nacen y mueren sin grandes impactos individuales en los noticieros y estadísticas nacionales, pero que carcomen los cimientos de una sociedad sencilla, honrada y trabajadora, que funciona si el resto también lo hace, y que aguanta hasta el límite a sus empleados porque ellos y ellas son quienes conforman su proyecto empresarial y sus relaciones con su entorno.

Los ERE’s (expedientes de regulación de empleo) que han seguido las grandes corporaciones financieras, son herramientas en manos de personal altamente cualificado, a las órdenes del ‘dividendo’, que sacrifican lo que sea para salvar los intereses de una masa a veces desconocida e impersonal de potentes inversores. Estos inversores forman normalmente una masa endogámica en todos los sectores predominantes y directores de la política económica y de las políticas de precios.
Quitémonos la venda de los ojos de la llamada ‘libre competencia’ y desenmascaremos a la connivencia de las grandes fortunas, las grandes empresas, y las grandes corporaciones, para marcar el paso de sus pequeños proveedores, sus políticas extorsionadoras a las Pymes, y la asfixia a que someten a través de sus corporaciones financieras, a los honestos y sacrificados empresarios y trabajadores que luchan por un crédito, por cobrar unas letras, por esperar en la desesperanza que transcurran los todavía exagerados plazos de cobro de efectos comerciales a que les someten los grandes, bajo el silencio y la inoperancia de los controladores públicos.

En cuanto a la lucha o defensa de las prestaciones públicas, (desempleo, jubilación, etc…), no sean hipócritas, y aplíquese una política en la que se responsabilice a todos los componentes de la masa productiva de su aportación solidaria y progresiva a los recursos públicos que refuercen el futuro de estas prestaciones.
Si cotizo por 30 y recibo por 10, algo falla. Si tributo para tener buenos servicios públicos, pero estos se derivan a privatizaciones sistemáticas en las que se regala lo rentable, a inversores privados, asumiendo desde lo público todo lo deficitario, algo falla. Si desde la Administración se hace dejadez de la aplicación de sus funciones y obligaciones, permitiendo toda una corruptela de sobrecostes en sus inversiones, comisiones y pagos de favores a bolsillos opacos, algo falla.

Corrompe quien puede, no quien quiere. Se corrompe quien puede, y quiere.

¿De verdad van a responder con sus dineros y bienes quienes realicen gestiones catastróficas de los bienes de los demás? ¿Responde el consejo de administración de su mala gestión? ¿Responde la corporación y equipo de gobierno, de su nefasto control y gestión de los recursos públicos que los ciudadanos han puesto en sus manos? ¿Responde el padre de familia de sus deudas y correrías?.
El perjudicado siempre viene a ser el mismo, y este mismo, raramente coincide con quien generó este caos financiero, este desorden en la paz y tranquilidad de millones de familias.

A Dios, lo que es de Dios, y al César, lo que es del César; pero sea uno u otro, que se aplique justicia, y que cual Salomón, corte por donde deba de cortar, y caiga quien debe de caer.

Buenos días, y un Bon dia festiu. Bon 9 d’Octubre!