domingo, 11 de octubre de 2009

Cartas a Jordi: “El Gobernador y la compleja relación individuo-estado.”

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2009-10-10/el-gobernador-y-la-compleja-relacion-individuo-estado/) Fifti-fifti, esta es la expresión que me ha venido a la cabeza con el final de tu ‘post’. La pregunta es ¿Cuánto tiene que apostar el Estado – el erario público- por el estímulo de la I+D+i?
Como también alegó Vicent Soler, en un artículo reciente, la apuesta del PSOE durante el periodo que gobernó en el Palau de la Generalitat, fue importante, y creo, sirvió para demostrar a los ciudadanos –impositores- que la inversión en Parques Tecnológicos, y en Centros de Investigación e Innovación (CEEI’s).
Las empresas se han beneficiado de los resultados de estos centros, y los trabajadores, han afianzado sus puestos de trabajo, al pertenecer a organizaciones mejor apuntaladas en la innovación, en la tecnología, en la solidez de formar parte de entes vivos, modernos, que se deslizaban por la rampa que les permitiría lanzarse a la conquista de los mercados internacionales.
La innovación no es solo tecnológica, también hay espacio para la organizacional, para la revisión de los métodos, de las estrategias, de los planes de futuro, para redireccionar los miles de negocios de autónomos y pequeñas y medianas empresas.
Tal vez lo que hecho en falta es una actitud pro-activa entre la Administración-Estado y el ciudadano-empresario-trabajador.
Desde la Administración se limitan (y se de lo que hablo por llevar unos meses haciendo el seguimiento a las subvenciones públicas que aparecen en el DOCV, BOE, …, para el blog de empleo que creé :
http://psoemarinaalta.blogspot.com/ ), se limitan, repito, a eso de ‘colgar en el tablón’. Una postura muy moderna de hacer llegar la información útil a las empresas y/o personas que pueden ser susceptibles de ser beneficiarios de éstas.
Comentario aparte, merecen muchas convocatorias, que únicamente permiten plazos de 5 a 10 días (puentes incluidos) para ejercer el derecho de ‘solicitud’. Evidentemente, esta estrategia huele a tufo. ¿A quién sino va dirigida la presunta oferta genérica de subvención o ayuda?. O por el contrario, ¿Qué pretende dicha administración? ¿Justificarse en las tarimas y púlpitos diciendo que han ofertando tanto o mas cuanto, cuando o bien es casi imposible la reacción, o la ejecución del gasto aprobado, en el periodo que resta para su justificación? ¿Cómo puedo gastar 100 por mes en 5 meses, y justificar los nominales concedidos 800? Échenles una miradita a los programas Emcorp.
Los mecanismos de la administración deben intentar llegar a l@s ciudada@s, desde un planteamiento activo, dinámico, interactuando con estos.
L@s Autónom@s y Pymes, no tienen tiempo u ocasión de renovarse y actualizarse; precisan de apoyo y tutorización. Las Asesorías no asesoran, gestionan papeles, ejercen de pseudo-administración. Y si todos movemos papeles, corremos el riesgo de perder de vista el horizonte, y salirnos de la calzada. Ambas cosas, dirigir-conducir y fabricar-producir son a veces incompatibles en el tiempo y en el espacio.