miércoles, 20 de mayo de 2009

Cartas a Jordi: "¡Esto no es América!

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2009-05-20/%c2%a1esto-no-es-america/#more-459) Buenas tardes, Jordi, me meriendo con tu ‘post’, y tras leer detenidamente tus comentarios, y preguntas abiertas, se me ocurren otras más.
Desde mi pequeña experiencia observando y/o participando en la política, e imagino que un politólogo lo podría expresar más fundamentadamente, existen entornos que favorecen el encuentro, y entornos, que más bien parecen campos de batalla.
Remember:
Es cierto que en la segunda mitad de los años 70 se produjo un hecho inusual en España, como fueron los llamados ‘pactos de la Moncloa’. En común con la actualidad, una crisis internacional de fondo. Una mocedad democrática, que venía desde el tardo franquismo, haciéndose su espacio en la sociedad española.
Hoy, los actores son en parte los mismos, con pequeñas salvedades. Los herederos de aquella primera derecha española, vuelven a estar enfrascados en batallas similares a las que sacudieron a la UCD, descuajándola en una derecha más escorada, y silenciando cualquier atisbo de racionalismo y sentido común en los pocos grupos e individuos que puedan plantear un algo de luz en esta cascada sucesoria. Porque ni el Rey ha muerto,-en el PP-, ni quiere que se le entierre.
Y el pueblo en medio, preguntándose si alguien piensa en los ciudadanos realmente. La señora Aguirre, se enroca en su Gobierno, al igual que el señor Camps, se enroca en su fatuo espejismo de una honorabilidad institucional mal entendida.
Gürtel aparte, no está en entredicho las instituciones, sino las personas que las representan. Instituciones, que recuperadas en su esencia siglos después, nos sobrevivirán a muchas generaciones a pesar de los frailecillos andantes, políticamente hablando, y demás “chaqueteros”, que se esconden bajo la capa institucional, para burlar al justicia. Y es que el ‘lazarillo’ está más vivo que nunca. País de mendigos, rufianes, y falsos señores.

Con el 30 aniversario de la Constitución, se nos quiso convencer que la transición había acabado. Lo nuestro es un continuo transitar, como el péndulo, gravitando sobre su propio eje. Siguen gobernándonos aquellos que pillaron la democracia y la constitución en las aulas universitarias, y siguen siendo los mismos. Y de los nuevos/as, mejor me guardo alguna opinión, porque la desideologización, y el criterio político, se ha diluido.

Porque políticas deben ser las decisiones de gobierno, como políticas serán las consecuencias que de ellas dimanen. Si olvidamos la política, sólo queda la función pública, gris, estancada, sin iniciativas, y lo que es peor sin rumbo. “la administración funciona a pesar de los políticos” dicen algunos, “la administración tiene una inercia propia”, dicen otros, y si hacemos ‘pies quietos’ y analizamos el porqué y para qué de la Administración, caemos en la cuenta, que se la ha utilizado, se la ha prostituido, se la ha adulterado, se la ha manipulado, se han servido un puñado del aparente anonimato que producen una organización desconexa, en la que el control político y popular ha desaparecido, por la opacidad de sus interinos gobernantes. (no hay amparo ni Milagrosamente para los síndics). I així van les coses, que ara venen uns novatos i ens trauen les vergonyes … Debe de pensar más de un diputado autonómico que ya se ha ‘acomodado’ a su status. Y es que cuando se son pocos, estos se multiplican, y cuando abundan, por desgracia, se divide su trabajo, se divide su honradez, y crece exponencialmente (tienen para ello todo el tiempo del mundo) las intrigas, los privilegios, el rizar el rizo con subvenciones al ejercicio libre compatibilizado, a la sopa boba, del seguro del vehículo, al plus por desplazamiento aunque realmente se habite junto al trabajo, a viajes de turismo bajo el paraguas de las instituciones (como coartada).
Y después de ver todo el circo que los mas media nos muestran, se pregunta alguien a quién votar. O mejor, si votar.
Este sábado, junto a muchos de esos extraños ciudadanos que mantenemos vivo un suspiro de ideología, de raciocinio, de ilusión, acudiremos al inicio de campaña a las Elecciones Europeas en la fonteta. Otra vez más estos entusiastas ciudadanos, con ilusiones, con principios, con un sueño común, volveremos una vez más a escenificar un trabajo que en la sombra desarrollamos de manera anónima y silenciosa por mejorar nuestra sociedad, con miles, millones, de pequeños granos de arena de ideología, trabajo, sudor e ilusión. Mucha ilusión.