viernes, 22 de enero de 2010

Cartas a Jordi: ¿Qué década perdida?

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2010-01-17/¿que-decada-perdida-publicado-en-mercados-de-el-mundo/ ) La teoría del big-bang, o del ave fénix, resurgiendo de sus propias cenizas, queda bien para la filosofía, y los ejemplos o parábolas ‘absolutas’, pero difícilmente aplicable a la realidad concreta.
Haití ha sido devastado, y parcialmente ‘invadido’ por un ejercito de marines americanos. Puede que este hecho sirva para lavar la imagen de USA como gendarme del mundo, pero si no se trata finalmente de una ‘colonización’, tras la tempestad, lo que resurgirá en un Estado sin Estado, será desgraciadamente la anarquía, el desorden y el desarrollo de grupúsculos pseudo-mafiosos que intentarán controlar los flujos económicos.
Un país no se hace escribiendo en un papel (a no ser que estemos hablando del próximo estado de ultramar americano, tras Costa Rica). Haití es una plataforma para la presencia nord-americana en el caribe (con sus reservas petroleras cercanas).
Pero volviendo a la ‘realidad concreta’ española, y como ya te comenté en otro ‘post’, en relación a la presión del lastre hipotecario y sus intereses sobre las economías domésticas, sobre un volumen de hipotecas a 30 años, y tomando como referencia el año 2000, creo que a partir de superar la mitad del periodo de vida de estas hipotecas, es decir, a partir de del año 2015, éste peso sobre las economías familiares, va a decrecer, al ser mayor el componente natural de deuda frente al peso de los intereses en su composición. Y esto puede traducirse en un cierto despegue del consumo y del ahorro de las familias, que a su vez repercutan en un repunte de la actividad (PIB, empleo, …).
De cómo lleguemos al escenario de 2015, tras unas elecciones autonómicas y locales en 2011, y unas generales o en dichas fechas o un año después (2012), puede depender muy mucho nuestras posibilidades como país, para aumentar nuestra capacidad de generación de riqueza.
Muchos están pensando en procesos electorales, utilizando incluso la técnica de ‘tierra quemada’. Esto me parece una temeridad, aunque les reporte réditos electorales. Detrás de todo Voto, estamos ‘personas’, padres, trabajadores, parados, pensionistas, jubilados, jóvenes, “votantes”.
¿Qué educación queremos? –formación profesional, universidad,…-
¿Qué tipo de relación laboral queremos? –simplificación de las fórmulas contractuales-
¿Qué tipo de sanidad queremos? –pública 100%, pública de gestión privada, …-
¿Qué tipo de garantías tendrá el ciudadano frente a los abusos de: bancos, empresas, …?
¿Qué tipo de Administración queremos?
¿Cuál será el nivel de protección de los grupos más sensibles a padecer los vaivenes económicos –parad@s, ancian@s, dependientes, jóvenes, niñ@s,-? ¿Serán dignos nuestros salarios? ¿Alcanzaremos algún día la media europea?¿Cuando la superaremos?
¿Quién le pone el cascabel al gato a los abusos financieros? ¿Eliminaremos los paraísos fiscales?
¿Se dejarán de regalar trajes, coches, acciones, retiros profesionales, …?
Por cierto, no solo existe una generación. Existimos muchas más que somos Ni corruptos, Ni advenedizos, Ni conformistas, Ni egoístas, .. o si lo prefieres, Solidarios, Honestos, Esforzados, Responsables, Luchadores, Inconformistas, ABC del … o 20-80. Tal vez solo seamos un 20% de la presencia política, pero suponemos un 80% de lo que piensa y quiere el electorado. (ilusión, esperanza, futuro, estabilidad, crecimiento, sostenibilidad, igualdad, respeto, mensaje –con contenido-, …).
Y como me decía mi pareja, que ‘pasa’ de política:
¡ya estoy harta de oír criticar a ‘x’ o ‘y’!
¡quiero oír propuestas, ideas, respuestas!