(insertado en: http://blog.jordisevilla.org/2008-06-24/mejor-en-el-parlamento/#comments) Reconozco que puede cabrear o doler, el que ciudadanos anónimos, o no tanto, expresen sus opiniones. Separando lo personal de lo profesional, cada uno debe saber en qué ámbito se expresan las ideas, y que nadie que se precie y estime a si mismo, debe confundir la trayectoria de los discursos.
Confianza es la palabra que los ciudadanos y los mercados precisan, como el enfermo la precisa con su médico. Seriedad en el trato; Sobriedad en las actuaciones (las alegrias pasaron a mejor vida); Complicidad para seguir juntos adelante.
Soluciones a los problemas cotidianos (tal vez hoy no sean el aborto, u otras cuestiones que deberían quedar en el ámbito personal e íntimo; y quizás pedir menos beligerancia, que no sabemos muy bien a quien favorece). Que cada persona pueda decidir sobre lo que a ella le afecta. (respetemos el ámbito personal, y actuemos en el colectivo).
¿Que medidas para el sector azulejero de Castellón se plantean desde los poderes públicos? ¿Que medidas vamos a tomar para mejorar la internacionalización y la presencia en los mercados extranjeros de los productos españoles -calzado, frutas y hortalizas, productos elaborados alimentarios,...-? ¿Con qué medios vamos a apoyar las sinergias entre investigadores, administración y empresas? ¿Qué va a hacer el gobierno para conseguir que fabricar lo que sea en España, sea más competitivo que hacerlo en otros lugares -globalización o la inversión del efecto global-? ¿Cúal es la presencia del capital español en el mundo, y cómo nos favorece para acolchar los efectos de la crisis?
Si hablamos de una Europa común, como eje de la riqueza mundial, y lider en la economía global; en qué o cómo se van a implicar los parlamentarios europeos que nos representan para actuar ante esta situación internacional, de frenazo en la actividad.
Tengo que darle la razón al ex-ministro Piqué, en su opinión expresada en el artículo de El País (domingo 22 junio).(sic) "LIDERAR. Transmitir veracidad y confianza. Más allá, pues, de medidas concretas. Decirle a los ciudadanos cúal es la situación real, qué se puede o no puede hacer. Pero que se tiene una hoja de ruta. Sin engañarles, sin eufemismos. Pocas bromas, pues." Y conste que también le leo a usted en El Mundo.