jueves, 30 de abril de 2009

Cartas a Jordi: "Lo más profundo, ¿la piel?

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2009-04-30/lo-mas-profundo-%c2%bfla-piel/#more-449) Lo más profundo, ¿la piel? O tal vez, ‘dejarse la piel en lo más profundo’.

Si nos embelesamos en la superficie del paisaje sin entrar en sus recodos, vericuetos, rincones, fauna y flora, perdemos un elemento muy importante que son ‘los matices’.

En política grupal, los matices son con tonos ‘pastel’; pintados por oficiales de fontanero, y que se suelen quedar en las cañerías, y en el subsuelo donde habitan las termitas, y los ratones.

En lo más-media, los matices son de colores emborrachados, chillones, escandalosos, con espejos que deforman la visión a los espectadores. Sus tonos son cambiantes, al vaivén de los ‘share’, y de los designios de sus (¿no?) políticos señores dueños. El amancebamiento entre los que pintan en estos medios, y los que pretenden pintar en el medio político, es a veces, más que vergonzante. Más si cabe, cuando se ‘autocalifican’ de “independientes”.

En el audiovisual público, los matices no existen. Todo es blanco o negro. Lo que no aparece no existe. Y el control que desde las trastiendas se lleva, para loa de sus referentes, y escarnio de sus oponentes, es simplemente patético.

En el pesebre de lo suyo, se utiliza todos los matices posibles de los verdes, pasto y alimento de l@s amig@s. Oficina de empleo para la familia. Dirección obligatoria para los negocios de la familia. Lo de los regalos, y los trajes, mejor lo dejamos para otro momento. ¿Cuándo un mandante que se precie ha tenido nada a su nombre? ¿Para que han servido siempre l@s cónyuges y testaferros?. Este es el lugar donde el ‘pelotazo amañado’, y las partidas para gastos de gestión suponen aquello que el hoy enfermo de alzheimer –Pasqual Maragall-, ya avisó que debía de dejarse de dar. (años a, un tal Josep Borrell, entonces Mº de Obras Públicas, también lo avisó, y seguimos en lo mismo).

Por suerte, desde algunos pequeños rincones que sirven para relajación, reflexión, y explayar la voz crítica, libre, y rigurosa de las personas políticas o no, los matices del impresionismo, con su fuerza arrebatadora, su espíritu trasgresor, su lucidez que surge entre los tonos grises, para dar color a la información, a la opinión, al sentido crítico, al debate, a la confrontación de ideas y proyectos, … siguen brotando de entre todos los paletas anteriores. Todavía sobreviven periodistas, políticos, ciudadan@s, que desde sus diminutos nichos o fortines, elevan una voz clara, coherente, lúcida, rigurosa, libre.

Agradezco a Vicente Vallés, su programa en TVE 24 Horas, cada noche, hasta la medianoche. Agradezco seguir leyendo en los blogs en que también participo, a mi muy querida, respetada y desconocida (sólo en su faz) “agua”. Agradezco que todavía políticos como tu, Jordi, mantengan entreabierta esta ventana 2.0 donde tod@s podemos participar. Y agradezco a todos aquellos que nos lean y que nos comprendan, aunque no compartan nuestra opinión, porque ésta es la raíz de la democracia. Una raíz que en el socialismo español, cumple ya 130 años.

Será que acabo de pintar el patio, con brocha gorda, con manchas en el suelo y en la piel. Y ahora, como muchos grandes momentos, me dejo la piel, en dar sentido y difundir unos ideales, y una manera de entender la democracia y la libertad, con riesgo de desatender mi vida familiar, y arriesgar mi trabajo. Pero, es que algun@s somos idealistas, y sin esos ‘matices’ no entendemos la vida.

Un fuerte abrazo a tod@s.