Por desgracia, una vez más, la Convención de Derechos Humanos no se respeta en el Sahara (ocupado). 35 años después, seguimos sin respuesta.
Las Naciones Unidas ( y la U.E.) deben asumir que un error o un temor, no se pueden, ni deben , extender en el tiempo, pues lejos de caer en el olvido, corre el grave riesgo de que se gangrene.