jueves, 31 de julio de 2008

Manifest: SOCIALISMO Y CIUDADANÍA

El socialismo valenciano se encuentra en un momento decisivo de su historia. Tras el 37 Congreso del PSOE se abre un tiempo nuevo en el que debemos ser capaces de convertir al PSPV-PSOE en el referente del progresismo valenciano y en una alternativa real de gobierno para todas las valencianas y todos los valencianos.

Para ello, nuestro Partido debe recuperar aquellas virtudes que hicieron que, tras la transición política en España, los socialistas encarnáramos la voluntad de cambio de la mayoría de los españoles y también de los valencianos y valencianas. Para que la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas nos vuelvan a percibir como la alternativa de cambio que necesita la Comunitat Valenciana, tenemos que ser capaces de conectar con las nuevas necesidades de la sociedad y articular un nuevo proyecto político que defienda los valores tradicionales de la socialdemocracia y que recoja las aspiraciones fundamentales de todas las generaciones.

La incorporación de las mujeres de forma más igualitaria a todos los ámbitos de la sociedad, el crecimiento poblacional y su concentración en la costa y las áreas metropolitanas, la incorporación de ciudadanos de distintos orígenes, un modelo económico con épocas de rápido crecimiento, la universalización de las nuevas tecnologías y de la sociedad del conocimiento, la pertenencia a un mundo cada vez más globalizado, han modificado la fisonomía del pueblo valenciano.

Esta nueva realidad, debe determinar el discurso, los valores y el modelo organizativo de un partido que puede y debe convertirse en el catalizador de las energías de esa nueva sociedad valenciana, capaz de ganar el futuro desde la vanguardia, en un contexto de bienestar económico, cohesión social y modernidad cultural.

Los anhelos y aspiraciones de esta inmensa mayoría de gente han sido recogidos, en gran medida, por el proyecto socialista en España y ahora el reto es sintonizar con la sociedad valenciana. Conjugar modernidad, calidad de vida para todos y todas y desarrollo sostenible es nuestro reto. Traducir eso en un proyecto político que pueda apoyar una amplia mayoría es lo que nos pide la sociedad valenciana más dinámica y exigente.

Pero este avance ha de ser equitativo, no podemos tener distintas velocidades para los diversos territorios, es necesario que este avance se produzca a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana. Por ello tenemos que trabajar para el desarrollo de las potencialidades de cada territorio y además para cohesionar los distintos territorios entre sí. De nada nos vale ciudades muy avanzadas si su entorno inmediato no acompaña en crecimiento. Esta cohesión sólo se puede lograr con una idea clara de conjunto.

Hoy en día es impensable el disponer de polos de crecimiento que atraigan recursos públicos en detrimento de otros territorios. El crecimiento y avance de la Comunitat ha de ir de la mano de la cohesión y solidaridad entre los distintos territorios que la configuran.

El PSPV-PSOE acaba de cumplir 30 años, 30 años de existencia, y de vertebración de la Comunitat Valenciana, liderando un proyecto político que ha tenido responsabilidades de gobierno y de oposición. Un proyecto político que concita las energías de mucha gente, de sus más de 25.000 militantes, de más de un millón de votantes. Tenemos una gran responsabilidad y un gran reto por delante: debemos conectar con la sociedad valenciana, debemos ser el partido en el que confía la ciudadanía porque sintoniza con sus valores, porque comparte sus preocupaciones, porque tiene soluciones para sus problemas.

Hemos de relanzar un proyecto socialista que ha traído grandes avances a esta Comunitat, que trajo la modernidad y la democracia a estas tierras. La puesta en marcha de servicios educativos para todos y todas, el diseño de un sistema sanitario de atención primaria basado en la prevención, la creación de grandes contenedores culturales que nos dieron prestigio internacional, llegaron a la ciudadanía valenciana de la mano del partido socialista. Ahora hemos de encontrar de nuevo ese ímpetu que siempre nos ha caracterizado a los socialistas, convirtiendo en un proyecto político sólido y convincente los anhelos de la mayoría de las valencianas y valencianos.

Podemos ser y vamos a ser ese partido capaz de conectar con las ilusiones de la mayoría progresista, un partido capaz de identificar la realidad social y lo que es más importante, de aparecer nítidamente como el partido de los valencianos y las valencianas, un partido capaz de aprovechar el potencial económico y cultural de este territorio y transformarlo en un modelo de desarrollo próspero, vanguardista y sostenible.

Tenemos que mejorar muchos aspectos para tener la credibilidad que empezamos a perder en la década de los 90 y que en todos estos años no hemos sido capaces de recuperar. Para ello, los socialistas valencianos tenemos que configurar un Partido más abierto, con mayor participación de todos los militantes y simpatizantes, que sea capaz de elaborar un nuevo proyecto, junto con todos los ciudadanos y ciudadanas progresistas, que vuelva a ilusionar a la mayoría de la sociedad. Y para eso es necesario disponer de una nueva dirección que sea capaz de dirigir ese proceso, una dirección que sintonice con el deseo de cambio de la inmensa mayoría de nuestros militantes y de nuestros votantes.

Necesitamos un partido más abierto, que tenga la capacidad tanto de implicarse en los nuevos movimientos sociales progresistas como de convertirse en el referente político a través del cual los diversos colectivos, asociaciones y movimientos puedan trasladar al ámbito del gobierno democrático sus legítimas aspiraciones y propuestas.

Las agrupaciones y los militantes constituyen el mayor activo del Partido. Por eso hay que devolverles un papel fundamental que incluya la información y la formación, así como el aumento en la participación en las decisiones políticas de la dirección del partido. Es imprescindible incrementar de forma sustancial el número de militantes, incorporando a todas aquellas personas que quieran participar en la elaboración del nuevo proyecto político que se necesita para el progreso de la Comunitat Valenciana. Nuestro partido ha de recuperar el pulso social para sumar esfuerzos, establecer nuevas plataformas de participación y trabajar día a día junto a los agentes sociales, los militantes y los simpatizantes de nuestra organización. No podemos dispersar los esfuerzos en nosotros mismos. El socialismo valenciano tiene que estar al servicio de la sociedad y no al servicio propio.

Nuevo proyecto y nueva dirección. Necesitamos estructurar una dirección sólida, que transmita seguridad y confianza a militantes y simpatizantes, y que tenga capacidad para construir alternativas creíbles y adaptadas a las necesidades efectivas que tienen los ciudadanos de la Comunitat Valenciana.

No se trata sólo de elegir un nuevo Secretario/a General y apoyar su liderazgo de la forma en que tradicionalmente se viene haciendo. Se trata de configurar un equipo sólido, conectado continuamente con la organización para pulsar la opinión de los afiliados y simpatizantes y contar con su colaboración en lo que debe ser una tarea política diaria que tiene lugar los 365 días del año y no sólo en periodo electoral o congresual.

El municipalismo, sus alcaldes y portavoces, deben tener una atención preferente de la nueva dirección del socialismo valenciano. Temas como el tratamiento de residuos, política de costas, modernización de la administración local, trazado de infraestructuras ferroviarias y de carreteras, etc., deben contar no solo con la opinión de los responsables municipales sino priorizar sus soluciones dentro de la acción del gobierno de Madrid o de los parlamentarios socialistas en las Cortes Valencianas en temas de competencia autonómica.

La nueva dirección debe garantizar tanto la coordinación de alcaldes y portavoces socialistas, como el asesoramiento y los medios técnicos y humanos necesarios para dar respuesta a las peticiones de los responsables municipales.

El trabajo de los socialistas valencianos, en el seno del PSOE. La situación política actual en Europa reclama que el PSOE juegue un papel fundamental, liderando el socialismo europeo, ofreciendo un proyecto político que asegure la calidad de vida a la ciudadanía porque preserva los pilares del Estado del Bienestar, los valores que han definido durante el último siglo a la socialdemocracia europea, la que avanza en derechos para todos y todas. Un proyecto político que se preocupa de la gente y del territorio porque ha incorporado los valores y conocimientos de un movimiento ecologista mundial, que advierte de la irresponsabilidad que supone el desarrollo descontrolado, que encabece la lucha contra el cambio climático, que dé respuestas a la actual crisis alimentaria mundial, que ofrezca soluciones responsables a la política migratoria en el marco de la Unión Europea.

Los socialistas valencianos tenemos que participar de forma activa en la definición de esas políticas en el seno del PSOE. Nuestra obligación es contribuir a actualizar ese proyecto político para España y para Europa, y al mismo tiempo elaborar un proyecto específico para la Comunitat Valenciana que nos permita recuperar la confianza de la mayoría de las ciudadanas y ciudadanos de la Comunitat.

Pero además, tenemos que ser capaces de demostrarles a los ciudadanos que es necesario cambiar nuestro modelo de crecimiento económico. Tenemos que apostar por un modelo de crecimiento basado en la investigación, el desarrollo y la innovación, un modelo que no dependa sólo de un sector, como la construcción, lo que está provocando que en el actual momento económico, las dificultades de un número importante de ciudadanos y ciudadanas de la Comunitat Valenciana sea mayor que en otros territorios. El PP lejos de aportar soluciones, siguen culpando de todo a Zapatero. No cumplen con sus obligaciones, no gobiernan, pues se dedican a ejercer de oposición al gobierno de España, en lugar de preocuparse por resolver los problemas de la mayoría de los valencianos y valencianas.

El 37 Congreso Federal del PSOE ha sido el mejor inicio de este nuevo camino que emprendemos las socialistas y los socialistas de la Comunitat Valenciana. Estamos orgullosos de los puestos tan relevantes que ocupan dos socialistas valencianas en la ejecutiva federal, así como otros compañeros y compañeras en los otros órganos de dirección del PSOE. Aprovechemos este impulso que supone, de manera indirecta, el reconocimiento de nuestra formación, para demostrar que somos capaces de responder al reto. Ganemos el futuro para los valencianos y las valencianas.

Para lograr este objetivo, un grupo de militantes iniciamos hace algunos meses un proceso de discusión y extensión de lo que pensamos que debe ser una nueva forma de encarar los procesos de renovación del Partido, basada en las ideas y en la configuración de los equipos necesarios para llevarlas adelante. Ahora ha llegado el momento de concretar esa propuesta, mediante la articulación de un movimiento integrador “socialismo y ciudadanía” que agrupe a todos los compañeros y compañeras que apuestan por el cambio necesario en el socialismo valenciano.

Hacemos un llamamiento a los más de 25.000 militantes del PSPV-PSOE para que participen en las asambleas de sus respectivas agrupaciones locales, a que manifiesten su voluntad de cambio, a que elijan a las delegadas y delegados que mejor pueden representar esa voluntad mayoritaria del cambio que necesitamos.

Y serán esas delegadas y esos delegados, elegidos por el conjunto de los militantes, los que después tendrán que hacer efectiva una renovación de caras y de mensaje, pero decidido por todos y consensuado entre todos los que quieran participar en este proceso. Y un Secretario o Secretaria General que sea el resultado de este proceso y no el origen del mismo. Primero el proyecto, luego el equipo y después el Secretario o Secretaria General que mejor pueda representar ese Proyecto, que mejor sepa liderar a ese equipo.

Hay alguien que dijo que si el PSPV fuera capaz de llevar a cabo el proceso de este modo sería una auténtica revolución respecto a los usos políticos del pasado. Ya estamos demostrando que sí somos capaces. Traslademos ahora esa forma nueva de hacer política a nuestro funcionamiento diario y el futuro de los valencianos y valencianas será, sin duda, un futuro de progreso.

Valencia, julio de 2008.

Comentarios internautas; a 'agua': sobre la lengua materna en el sistema educativo.

(sic -agua-) Si los derechos son de las personas, y no de los territorios ni de las lenguas, podría proponerse la creación de, démosle un nombre cualquiera, Colegios e Institutos de Diversidad Lingüistica, que serían colegios ubicados mínimo en todas en cada una de las provincias españolas, y en los que se impartiría la educación en las otras lenguas que no fueran la elegida como vehicular en la comunidad a que pertenezcan. Tantos colegios como la demanda exigiese. ...
... De esta forma, quien quiera, ya sea que su lengua sea una u otra, y ya sea que pueda o quiera o no vivir en su comunidad, pueda ver respetado ese que considera su derecho, el de que sus hijos estudien en su lengua materna.
resp.- Me parece que tu idea, vendría mejor encuadrada si estuviéramos hablando de estados diferentes; a modo del lycée française, o el colegio alemán, o el Goethe, o el instituto británico, o decenas de colegios ingleses en nuestra península.
Un detalle, cada uno de estos centros educativos, tienen planes de estudios de sus países respectivos. Y existen publicadas las convalidaciones entre estos estudios y el sistema educativo español.
En tanto en cuanto el sistema educativo español, viene definido en sus contenidos, por parte del Estado, en cuanto al cuerpo del plan de estudios, y después viene definiéndose por parte de cada Comunidad Autónoma, aderezado con el ‘proyecto curricular del centro’.
Existe de sobras una oferta variada de centros, y no es inconveniente, tal como sucede en la Comunidad Valenciana, el que cualquier ciudadano pueda elegir entre la lengua propia de los ciudadanos de una comunidad autónoma, o la que es común al resto de ciudadanos del estado español.
Esto contrasta con el perfil del Conseller de Educación valenciano, que quiere imponer la docencia de ‘Educación para la Ciudadanía’ en inglés, lengua oficial como todos sabemos en la península ibérica (su embajada, y Gibraltar)