martes, 29 de junio de 2010

Cartas a Jordi: "Males envejecidos que España padece".

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2010-06-28/males-envejecidos-que-espana-padece-publicado-en-mercados-de-el-mundo/ )
¿Como conseguir una mayor implicación de terceros en la aplicación de un nuevo sistema de pensiones?
Si abrimos a la financiación vía Presupuestos (del Estado, y de las Comunidades Autónomas) la inyección de Kapital para financiar las pensiones públicas; conseguimos que el ciudadano valore el esfuerzo de ambas administraciones por garantizarles un más seguro y confortable retiro jubilar.
Si los ciudadanos que no residan en territorio nacional y perciban pensión pública se les grava con un impuesto en el país de origen y en el país de residencia, conseguimos que tanto el emisor, como el receptor de este Beneficiario de Pensión Pública, controlen el movimiento de Kapital, y velen por su real disfrute. A mayor control del movimiento de capitales, mayores beneficios fiscales (vía ingresos) para ambos países. Todo ello, dentro del mutuo respeto al mercado interior de capitales. ¿No se paga IVA por parte del consumidor último? ¿Quién es el consumidor último de una prestación pública?
Si queremos favorecer el aumento de la capacidad de ahorro e inversión, ¿por qué no facilitamos herramientas que favorezcan que el ahorro se traslade y deposite en la inversión productiva (que no en la especulativa)?
¿Porqué forzar a una reforma laboral que solo afecta a las grandes empresas, cuando el hecho palmario es que en la reciente reforma, a nivel de pequeña y mediana empresa, su incidencia es intangible? ¿Porqué no se regulan modelos de contratación y autoaseguramiento que se apliquen en grandes empresas, adaptadas a su dimensión y casuística particular? O es que alguien no se ha dado cuenta todavía que la reciente reforma social solo sirve a los intereses de las Entidades Financieras (fusiones, absorciones, …) y grandes empresas (en concurso de acreedores, o en manos de liquidadores –Marsans, Comet, Automovilísticas,…-), para abaratar su adaptación a las nuevas circunstancias económicas.
 
En este continuo feedback, aproximaremos posiciones entre el legislador, y los intereses de la mayoría, no solo de aquellos que por volumen y concentración de poder de decisión, están marcando con su batuta el ritmo del baile. (y nos incluyen a tod@s en este, queramos o no bailar).
Una observación de un antiguo profesor de instituto ¿saben que genera más jornales el termino municipal de Algemesí que la fábrica de Ford en Almussafes?. La diferencia está en que en el primer caso, son miles a ponerse de acuerdo, y en el segundo, solo uno. Conclusión: ¿Quién crees que se lleva el gato al agua de las ayudas?

Cartas a Jordi: "El capitalismo, sí se está refundando".

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2010-06-27/el-capitalismo-si-se-esta-refundando/ ) Separemos el grano de la paja.
En china, a partir de las empresas de participación de capital extranjero, se está formando, fermentando más bien, una nueva clase social, una especie de clase más media.

Más-media, porque se está formando a partir o junto con las nuevas tecnologías de la imagen, el sonido y sobretodo, de la información.

Estos +M, son los que más pronto que tarde van a sacudir los cimientos de un boom inmobiliario en China, de viviendas que como en Occidente, acumulan más y más productos del mercado de consumo, de nuevas máquinas que allá por los 60’ del siglo pasado, invadieron nuestros hogares.
La historia se repite en términos sociológicos, solo que con el eje desplazado al lejano oriente.
Como novia pretendida que es China, se deja cortejar por los pretendientes Occidentales, dejándose agasajar, a sabiendas de que su amor verdadero está en revivir su ‘imperio’ en aquella zona ‘emergente’ de influencia.
Sería curioso saber en qué grado la alicaída economía nipona (enemigos atávicos de China), está ya en manos del capital chino. O de cómo los mercados hasta hoy influidos por Japón, están más y más condicionados por las decisiones del gran tigre chino.
La famosa crisis de valores que llevamos en Europa lamentando desde hace al menos 1 o 2 décadas, no es otra que la creada artificialmente de que todo nos/les pertenecía a quienes extendieran su brazo para alcanzarlo, y que hoy se demuestra que si estiras más el brazo de lo que debes, te cortan la mano, y te cachean y registran o desalojan de tu casa por impago.
Mi muy estimado amigo cibernético, no son gigantes, sino molinos. Y estos molinos llevan tecnología punta occidental, mejorada y optimizada por China.
No se trata de luchar contra China, sino de utilizando las más ancestrales técnicas marciales de Oriente, saber utilizar la fuerza del contrario, para realizar los movimientos adecuados en la dirección que nos pueda favorecer, e inmovilizar los ataques de éste.
Aprender del contrario, de la competencia, pero no caer en sus mismos errores, ni dejarnos maniatar por nuestros fantasmas del pasado.
Los sindicatos van a tener que adaptarse a los nuevos usos y costumbres, pero los empresarios, van a tener que aprender también a negociar en condiciones menos favorables.
Los ciudadanos esperan una oportunidad, y esta saldrá de su natural movimiento, de su acompasado paso ( o te espabilas, o te espabilarán). Más y mayor calidad en lo que hacemos, más y mejor productividad unitaria, más y mejor reconocimiento del esfuerzo, más y mayor imaginación en las soluciones a aportar e implementar.
El futuro ya está ahí, rezaba un eslogan de los 70’, y es que Tiananmen fue un ensayo de lo que le viene a China; solo que entonces fueron sobretodo estudiantes, y ahora devienen trabajadores de estatus ‘+M’.
Y es que tiran más dos perras, que dos carretas.
Un saludo, y hasta pronto, Jordi, desde Xàbia/Jávea