miércoles, 28 de julio de 2010

Cartas a Jordi: "Políticos cuánticos".

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2010-07-28/politicos-cuanticos/)

Cuando el pueblo o sus representantes relegan su papel, al de simple palmero, que nadie se espante, si después ese pueblo pide un ‘dictador’ (romano).
Vemos palmeros y tertulianos constantemente en las televisiones (de todos los colores), y les oímos en emisoras de radio y púlpitos. Con las nuevas tecnologías, el efecto amplificador de la información puede llegar a ocasionar distorsiones en las ondas, que ocasionan una difícil recepción tanto de la información, como del mensaje.
Este ruido incesante, este bombardeo de frases cortas y punzantes, de tonadillas facilonas y pegadizas que compiten con la ‘canción del verano’, de llevar el ‘tic’ (movimientos involuntarios y sin motivo aparente) a través de las TIC’s dice también mucho de la consideración que se tiene del electorado.

En las redes sociales se leen periódicamente mensajes de la índole de … ‘boicot a Tele… o a la Radio tal o cual’, las razones son muy diversas. Normalmente sucede cuando algún colectivo se siente agredido o ultrajado, o maltratado. También se extiende el mensaje de ‘para lo que hay que ver u oír, mejor …’.

La política se está reinventando desde la sociedad, y las estructuras políticas (como estructuras que son: inmovilistas, pesadas y torpes), siguen mirando a los medios tradicionales, y a las maneras coetáneas de comunicar.

Demos un paso más al frente. Intentemos avanzar por delante de los acontecimientos. Antes de que crezca la ‘ola’ debemos situar nuestra embarcación en posición y rumbo adecuado; adaptarnos a las corrientes, sin dejarnos arrastrar por estas al fondo; dejar a flote los principios que nos inspiran, y tomar el oxigeno suficiente, para ante posibles inmersiones puntuales, resistir hasta que volvamos a salir a flote, recuperemos el rumbo, y naveguemos en la dirección deseada.

Para conseguir esto, imaginemos qué haría un surfista, ante olas del tamaño de las provocadas por un Tsunami (la crisis sistémica que vivimos, tiene estas dimensiones), empecemos a remar con todos nuestros medios disponibles para situar nuestra ‘tabla’ (la economía española) en la situación y posición más idóneas para coger la corriente que nos lleve a la ‘cresta de la ola’. Desde esta posición podremos revisar nuestro proyecto, nuestro objetivo, coger aire, y también comprobar si se repiten las olas a nuestras espaldas (crisis recurrentes y sistemáticas) que puedan hacer tambalear nuestra ‘tabla’.

La ‘tabla’ es el tejido productivo español. Y nos guste o no, deberemos aligerar el equipaje, soltar lastre, realizar grandes esfuerzos, y luchar contra los elementos. Es la única solución, la única salida para que el remolino mediático, la crisis recurrente, no nos lleve al fondo. No podemos arriesgarnos a que ese fondo sea turbio, cenagoso, y nos anclemos en vez de rebotar hacia la superficie.

Hasta pronto, y desar un buen crucero ...