(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2008-11-30/keynes-por-la-puerta-grande/) Después de haber hojeado las medidas del Gobierno para hacer reacción frente a la crisis actual, y de tu artículo, llego a dos conclusiones: la primera, que me felicito de haber apuntado algunas de ellas, hace ya algún que otro mes; y la segunda, que como es fácil de comprender, si se quiere hacer, la riqueza que genera una construcción, en si misma, depende del uso que se le vaya a dar.Si construimos, chalets, por valor de 10 millones de euros, una vez vendidos, y esfumado el beneficio en manos del
promotor, sólo nos queda el trabajo de un jardinero, y un vigilante de la urbanización. Sin embargo, si con ese mismo dinero, construimos viviendas para dependientes; después de desaparecer el promotor con sus beneficios, nos quedarán 1 médico, 3 enfermer@s, 7 cuidadores, 1 cociner@, 5 empleados de limpieza, y toda una actividad accesoria de servicios, y ofertas culturales y sociales, alrededor de esta inicial inversión, tanto para los usuarios, como para sus famílias. La comparación, es palmaria: 2 empleos directos, frente a 17. De los indirectos, ni los contamos.Este modelo, también podría aplicarse a la construcción de Hoteles, cuya rotación económica es exponencialmente superior a la de la construcción dura y pura.
No hace falta que una multinacional como Ford, nos obligue a crear a su vera un Parque de Proveedores. Debemos de crear las instalaciones adecuadas para un óptimo desarrollo industrial, y empresarial. Más inversión en facilitar el asentamiento de empresas, y menos macro proyectos singulares, faraónicos, y mediáticos, que sólo conducen a la ruina con el mantenimiento de sus instalaciones. Menos parques temáticos, y más parques tecnológicos.
Y todo esto podría haberse hecho sin crisis. Aunque hoy se demuestra mucho más necesario, y estratégicamente vital.


