miércoles, 17 de diciembre de 2008

Cartas a Pepe Blanco: "... luego cabalgamos"

(insertat en:https://www.blogger.com/comment.g?blogID=34392934&postID=6629461511372537501&page=1) Después de leerte, y de leer el comentario de ‘Agua’, tengo que reconocer que mi más profundo yo, lo que me motiva a entrar en política, a pesar de los disgustos que con mi pareja tengo o pueda tener, es el de hacer, buscar y dar soluciones, mejorar en lo posible aquello que está a nuestro alcance.

Esta mañana, le comentaba a una compañera de trabajo, que no quería llegar a jubilarme siendo un refunfuñón anciano, sin haber hecho nada para cambiar lo que me parecía que estaba mal. Ella me contestaba que era una opción, y que seguramente me podía traer bastantes quebraderos de cabeza, pero que le parecía muy bien.

Todavía recuerdo de pequeño cuando aquel maravilloso cronista de las cortes nos deleitaba con sus historias y sus crónicas parlamentarias, en la 1, las mañanas del fin de semana. Hacía referencia a discursos de Azaña, y de los políticos de la 2ª República. A mí, aunque parezca extraño, me hechizaban las palabras y mensajes que oía.

Y retomando tu ‘post’, es verdad que en Valencia, o más bien cerca de Requena, Aznar y Cascos, ambos con casco, clavaron una traviesa simbólica, en un campo de césped plantado para la ocasión, (que después se secó), aterrizaron en helicóptero, y ya jamás se supo. Bueno, al menos durante más de 10 años.
Cuando empecé a estudiar en Valencia, allá por los ’80 –era alcaldesa la socialista Clementina Ródenas-, también se hablaba del “Parque Central” en las instalaciones actuales de la estación de RENFE en Valencia, y también ha tenido que ser ahora cuando está llegando el AVE, cuando se está planteando en serio, y parece que de forma definitiva la solución a este pedazo de ciudad.

Personalmente, y después de ver cómo queda mi comarca de nacimiento, la Ribera Alta del Xúquer, labrada con el rastrillo de la plataforma del AVE, todavía tengo mis reservas con este tipo de infraestructura. Soy más partidario de mejorar la red de ‘cercanías’, y de sustituir el transporte por carretera, por el portuario y ferroviario.

Pero como lo cortés, no quita lo valiente. ¡Bienvenido Mister AVE!

Los que algún día te utilizarán, te saludan.

Saludos desde Xàbia