lunes, 16 de noviembre de 2009

Cartas a Jordi: Por una Economía Sostenible.

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2009-11-16/por-una-economia-sostenible-publicado-en-mercados-de-el-mundo/ ) ¿Dónde ponemos el epicentro de la sostenibilidad? ¿En que punto de los ejes de coordenadas situamos en cada economía este punto crítico?
El sistema no se reinventa, solo desplaza su campo de actuación, y lo hace desde la depredación y búsqueda de nuevos terrenos colonizables comercialmente.
Ahora es el mercado chino, y el de los llamados países emergentes (eufemismo de más consumistas), en el que han puesto sus ojos los EE.UU., al igual que casi todos los países del antiguo continente.
No podemos predicar desde la hipocresía, de haber quemado todas nuestras naves en el camino del absurdo del crecimiento sin fin.
Exigimos el respeto a la Amazonia, cuando hemos destruido superficies incluso mayores, en el resto del mundo.
Pedimos parques naturales en tierra de otros, cuando ya hemos agotado nuestro suelo con construcciones.
Delimitamos zonas no urbanizables, en las tierras de quien no se puede defender, o de quienes no han especulado como ellos hasta hoy.
Si queremos pulmones verdes, debemos pagar por ellos. Si queremos poner freno al desarrollo insostenible, no puede ni debe ser a cuenta y riesgo de países pobres y subdesarrollados.
¿Recuerdan aquella frase de los años ’70, en que se decía que no podían tener cada chino un frigorífico, porque el planeta no lo podría sostener? Y si a ello, añadimos el tópico de … si todos los chinos saltasen a la vez, cambiaría la trayectoria el planeta… . Tópicos aparte, de lo que ya nadie a fecha de hoy puede ni negar, ni ocultar, es que todos los países, todas las personas debemos adquirir un compromiso con el futuro. Un compromiso con quienes van a sufrir nuestro enfermizo crecimiento y consumismo compulsivo.
Hay que cambiar algunos clichés: no es más ecológico lo cultivado sin química, si la traemos del otro confín del planeta; no es ético pagar nuestros excesos de emisiones contaminantes, comprando cuota a países en desarrollo; no es de justicia negar a ningún ser humano la mejora de sus condiciones de vida.
Otra cosa será determinar qué condiciones son las humanamente aconsejables en cada lugar, y situación.

Cartas a Jordi: El alma de la democracia.

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2009-11-16/el-alma-de-la-democracia/) Algo sucede en Dinamarca … cuando para cada afirmación, cada denuncia, además de añadir delante el “presunto”, nos tenemos que apretar el corazón a la espera de alguna invectiva del tipo: denuncia por difamación, denuncia por producir perjuicios a…., o directamente, amenazas, represalias, vendettas, y toda una saga de odiosas conductas que distan mucho de democráticas, y que quedan más cercanas a la censura y la inquisición.
A algunos (fervientes aparentes creyentes, e incluso de comunión diaria), se les llena la boca de gritos pidiendo honestidad, y crítica. ¿Olvidaron predicar con el ejemplo cuando estaba en su mano evitar determinadas conductas, o mejor, no cometerlas?
Siempre acaba apareciendo este pequeño aparato doméstico en desuso tras la democratización del aire acondicionado, que es el ventilador.
Viene del pasado, como vienen las conductas dolosas, ilícitas, o simple y éticamente reprobables. Siguen en sus trece; siguen en sus puestos; siguen en sus despachos, reteniendo expedientes, u ocultándolos, o alterándolos; siguen confundiendo su endiosada conducta con la realidad y la justicia. Sí, su reino no es de este mundo, hace años que están por encima del bien y del mal. Abusaron de su poder, condicionaron decisiones, alteraron el statu quo, alteraron la legalidad vigente o la cambiaron. Se sirvieron de su poder para seguir haciendo negocios desde lo público, gracias a lo público, o por el hecho de ostentar cargo público.
¿Qué nadie conoce a políticos vinculados directa o indirectamente con el sector inmobiliario, o constructor, o promotor, por citar alguno? ¿Qué nadie conoce a políticos con despacho en plaza que compatibilizan con la mayor naturalidad el ejercicio “libre” de su profesión, con la del cargo público que ostentan?
Las vocaciones no solo son para las religiones. Se supone que la voluntad de servicio, y la defensa del interés general, también debe o se presume vocacional. Da igual desde qué ámbito se desempeñe: desde una ONG, desde una asociación solidaria, desde el anonimato, desde un sindicato, desde un partido político, desde una asociación de vecinos, desde un AMPA, desde una asociación de consumidores, o la directiva de un club deportivo. En todas hay elementos comunes que las hace semejantes: representar la voz y la opinión de un grupo o colectivo. Ser justo portavoz de sus voluntades.
¿Tan difícil es ser honesto? ¿Tan difícil es desempeñar estas responsabilidades sin saltarse las barreras de la democracia?
Muchas personas dedicamos gran parte de nuestro tiempo a participar y trabajar desde el anonimato, y la solidaridad, con proyectos desde posiciones altruistas, con vocación de cambio. Si, también lo hacemos desde partidos políticos. Y a pesar de las imperfecciones que tenemos las personas, y de que puede que alguien a veces confunda ‘lo suyo’ con lo de todos; seguimos adelante trabajando, luchando por dejar algo mejor de lo que nos ha llegado, este fugaz mundo en el que nos apeamos temporalmente.