Es y no es.
Es necesario una coordinación de acciones y políticas de impulso económico. No podemos seguir actuando cada ínsula de Baratalia por su lado.
Pero difícilmente podemos exigir coordinación, cuando el gobierno da signos de desorientación a la hora de plantear decisiones políticas, bastante más simples de estudiar.
El trasladar el coste social de la seguridad social a cargo de la empresa, a los presupuestos del estado, y que este se canalice mediante la recaudación del IVA, ya se lleva planteando, que yo sepa, desde hace +/- 15 años (conferencia en la Cámara de comercio de valencia, organizada por ADEIT en 1994, por parte de Aurelio Martínez ). Y desde entonces, jamás se supo… La lucha contra el fraude, no ha dado la seguridad necesaria en el ciudadano respecto de su efectividad.
Si la medida ya era complicada en un escenario de crecimiento, …. ; aunque, tal vez ahora sea más factible. El paciente, acepta o afronta terapias más valientes y arriesgadas, según el grado de des/esperanza en que se encuentre.
El valor de las cosas, ya se ha venido devaluando, como mínimo, en la misma proporción a la inyección realizada para ‘reflotar las entidades financieras y empresas’. Solo que somos todos los que nos deflactamos. No solo los activos. ¿Cómo algunos plantean reducción salarial, si el valor constante de la unidad monetaria es mucho menor conforme pasan las semanas? Estabilizándolo, ya nos podemos dar con un canto en los dientes.
La devolución de los 400 euros, fue una medida ‘simple’ en el sentido catalán de la palabra.
La presunta liberalización de los sectores económicos, no es más que una línea escrita en un papel, sin reflejo en la vida cotidiana (servicios multimedia, y comunicación, nuevas tecnologías, energía, etc…). El gobierno no está ejerciendo sus potestades reguladoras de los sistemas económicos. Su capacidad constitucional de planificar la economía.
Para pedir y exigir, primero debemos predicar con el ejemplo.
La interlocución y diálogo social, para emprender políticas consensuadas debe ser real, le pese a quien le pese. Pierdan los beneficios especulativos que sean, y sus plusvalías no del todo justificadas.
Si “A” vale de producir 100, y se vendía a 500, ¿no es más que razonable, que reduzca al menos un 200% su margen de beneficio?. Pa’ que se entienda …. Que como mucho, se venda a 300. O lo que es lo mismo: un piso que cuesta de construir 75.000.-€, véndase a 225.000.-€, pero no a 375.000.-€. Y esto es la realidad palmaria.
Y si una naranja cuesta o se paga al agricultor a 0,05.-€ de producir, y se está vendiendo al consumidor a 0,50.-€ ¿Dónde tendremos que actuar para que no se multiplique ficticiamente su precio?
Es necesario una coordinación de acciones y políticas de impulso económico. No podemos seguir actuando cada ínsula de Baratalia por su lado.
Pero difícilmente podemos exigir coordinación, cuando el gobierno da signos de desorientación a la hora de plantear decisiones políticas, bastante más simples de estudiar.
El trasladar el coste social de la seguridad social a cargo de la empresa, a los presupuestos del estado, y que este se canalice mediante la recaudación del IVA, ya se lleva planteando, que yo sepa, desde hace +/- 15 años (conferencia en la Cámara de comercio de valencia, organizada por ADEIT en 1994, por parte de Aurelio Martínez ). Y desde entonces, jamás se supo… La lucha contra el fraude, no ha dado la seguridad necesaria en el ciudadano respecto de su efectividad.
Si la medida ya era complicada en un escenario de crecimiento, …. ; aunque, tal vez ahora sea más factible. El paciente, acepta o afronta terapias más valientes y arriesgadas, según el grado de des/esperanza en que se encuentre.
El valor de las cosas, ya se ha venido devaluando, como mínimo, en la misma proporción a la inyección realizada para ‘reflotar las entidades financieras y empresas’. Solo que somos todos los que nos deflactamos. No solo los activos. ¿Cómo algunos plantean reducción salarial, si el valor constante de la unidad monetaria es mucho menor conforme pasan las semanas? Estabilizándolo, ya nos podemos dar con un canto en los dientes.
La devolución de los 400 euros, fue una medida ‘simple’ en el sentido catalán de la palabra.
La presunta liberalización de los sectores económicos, no es más que una línea escrita en un papel, sin reflejo en la vida cotidiana (servicios multimedia, y comunicación, nuevas tecnologías, energía, etc…). El gobierno no está ejerciendo sus potestades reguladoras de los sistemas económicos. Su capacidad constitucional de planificar la economía.
Para pedir y exigir, primero debemos predicar con el ejemplo.
La interlocución y diálogo social, para emprender políticas consensuadas debe ser real, le pese a quien le pese. Pierdan los beneficios especulativos que sean, y sus plusvalías no del todo justificadas.
Si “A” vale de producir 100, y se vendía a 500, ¿no es más que razonable, que reduzca al menos un 200% su margen de beneficio?. Pa’ que se entienda …. Que como mucho, se venda a 300. O lo que es lo mismo: un piso que cuesta de construir 75.000.-€, véndase a 225.000.-€, pero no a 375.000.-€. Y esto es la realidad palmaria.
Y si una naranja cuesta o se paga al agricultor a 0,05.-€ de producir, y se está vendiendo al consumidor a 0,50.-€ ¿Dónde tendremos que actuar para que no se multiplique ficticiamente su precio?
Apliquémonos todos en la lucha final ... (internacional sui generis)
Un fuerte abrazo.
Un fuerte abrazo.
p.d.: y no he hablado de la generación doméstica de energías renovables... de su tarifación, y de su retroalimentación económica a familias y empresas. Pongámosle precio, y cobertura legal. Esto si que bajaría el precio de la energía. Porque como mínimo, se precisan menos inversiones por KW/Hora producido.