miércoles, 15 de julio de 2009

Cartas a Jordi: Yo también renovables. ¿Y?

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2009-07-12/yo-tambien-renovables-%c2%bfy-publicado-en-mercados-de-el-mundo/) ¿se debe plantear al ciudadano la posibilidad de elegir qué tipo de energía se le suministra? ¿ por qué se nos engaña, haciendo reflejar en nuestras tarifas, una falsa cuota ‘ecológica’, y por otro lado también la cuota de la moratoria nuclear? Mal si ando, y mal si no.
La sostenibiliad del sistema, hoy por hoy es una cuestión entre sectaria y residual. Sus adeptos vamos creciendo a un ritmo sin duda inferior al deseado. La elección entre precio y servicio, marca una diferencia insalvable, y más en época de vacas flacas.
La marca verde o ecológica, no debe interpretarse como algo alternativo y marginal. Pero ¿cuándo se va a democratizar la producción de energías renovables?.
Me viene a la mente, un pueblo nórdico, donde cada uno producía un elemento diferente, y que después de retirar lo que necesitaban en la comunidad, comerciaban con el resto, para conseguir aquello que precisaban y que no tenían capacidad de producir, o que por sus costes, era más rentable adquirir en el exterior.
¿Cómo es posible que la industria alemana en el sector solar sea predominante, frente a la española? ¿Cómo es posible que se utilicen muchas más bicicletas per cápita en Holanda o Dinamarca que en España? ¿Cómo fue posible que ‘la española’-de Alcoi-, produjese aceitunas rellenas de anchoa, cuando ni tienen mar, ni producen aceitunas?.
Es una cuestión de cultura, de compromiso, de decisión, y de acuerdo. Es una cuestión social y política.
La alternativa es clara: No al no por el no. Apliquémonos y creemos alternativas, y revolucionemos los fríos datos estadísticos. De siempre sabemos que la estadística, sólo intenta adaptar lo que un papel o la pantalla del ordenador, le deja mostrar entre ejes de coordenadas, sin reflejar el espíritu, el deseo, los sueños, las utopías.
Hoy es el momento del cambio. Del compromiso. Y mientras llegue a su punto necesario de cocción arlesiana, (a fuego lento); pongamos firmes a los especuladores del statu-quo energético. Que dejen de exprimirnos en los recibos eléctricos cada vez que consiguen una prórroga de sus centrales, y que abran realmente el mercado energético. Que funciones realmente la competencia entre l@s grandes, y protejamos, mimemos, arrullemos el retorno de riqueza a los pequeños y domésticos productores. Este es otro yacimiento de empleo interesante.
En cuanto a nadar a contracorriente, en el mapa nuclear mundial, y dejando a salvo la hipocresía de algunos países… ¿Cuál es el origen de la energía con la que se nutren la mayor parte de los países europeos, con un nivel de desarrollo similar al nuestro? ¿Nos podemos permitir depender de los vaivenes geo-políticos de países como Rusia, o las repúblicas exsoviéticas? ¿Se es más ecológico porque la contaminación que genera nuestra energía se produce a mayor distancia, que la que se divisa desde el campanario de nuestro pueblo?
¿pacto de Estado? ¡no! ¿pacto Europeo? ¡sí!. O ¿qué significa sino, el proceso electoral del pasado 7 de junio? ¿Para qué sino, sirven las instituciones que nos representan en el mundo? ¿no somos parte de esta Comunidad?. Para bien, o para mal, la decisión debería ser tomada mancomunadamente. Entre todos los países que formamos la Unión Europea. Y quien no esté de acuerdo, pues … haber votado cuando tocaba.

Y por cierto, mi chapa ponía:
Nuclears? No gràcies!