miércoles, 29 de abril de 2009

Cartas a Jordi: "Pues hablemos de 2025"

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2009-04-26/pues-hablemos-de-2025-publicado-en-mercados-de-el-mundo/) En el debate que sugieres abrir, y en el lugar que también propones, cuestiones ambas que comparto a pies juntillas, me parece que debemos incorporar alguna variable más en el estudio y proyección que se realice. Para ello, plantearé varios supuestos.

Si trasladamos la cuestión de las prestaciones, a un único pagador, incorporando su coste a los PGE; parece razonable que se unifique en su cuantificación, los “Topes Máximos a percibir”. Por ejemplo, si unificamos la pensión de viudedad, con la pensión de jubilación, u otras similares; teniendo en cuenta la progresiva entrada de la mujer al mercado de trabajo, y partiendo que la pensión máxima por jubilación, podemos entender que es ‘digna’; ¿Por qué estar pagando dos veces por una misma persona? ¿No sería más lógico que ambas se sumaran, con el límite máximo del establecido para las pensiones más altas?

El Estado debe ser garante del mantenimiento de una prestación ‘digna’, con la finalidad de que la persona viva el resto de su vida con sus necesidades cubiertas (vivienda, salud, alimentación, cultura, …). El nivel de servicios que desde las AA.PP. se están poniendo a su disposición son cada vez mayores: estancias en balnearios y centros de vacaciones, cobertura médica y sanitaria, asistencia domiciliaria, centros de día, residencias públicas, viajes culturales, etc…

El elemento “pensionistas en el extranjero”, si es cuantificable medianamente. Otros países de nuestro entorno sí están ya viviendo esta situación desde hace varias decenas de años; o no recordamos la multitud de pensionistas españoles de regímenes de Terceros países, como Francia, Alemania, Suiza, Bélgica, …

La estructura familiar también está cambiando, y cada vez más quienes se ocupan de las personas mayores, son profesionales del sector geriátrico-sanitario. ¿Cómo van a influir tanto esta demanda de servicios, como la generación de riqueza y empleo, para darles servicio?

¿Cuál va a ser el efecto sobre el consumo de servicios, por parte de una población que desde el cambio de milenio aproximadamente, está constituyendo planes de pensiones privados para su jubilación?

No se puede plantear sólo la dicotomía inputs-outputs. Existen elementos que generan economías y sinergias en su entorno, que incrementan la riqueza y los recursos disponibles de partida.

No se, será que también nosotros nos hacemos mayores, Jordi, ¿No crees?

Como decía mi muy querida abuela … “yo ya he llegado, los demás ….”. Pues eso, tan importante es llegar, como el cómo se llega. Y cómo se está y se vive.

Un abrazo, desde Xàbia.