miércoles, 4 de marzo de 2009

Cartas a Jordi: “El virus económico”

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2009-03-03/el-virus-economico/) Hablando de Virus, me ha entrado la curiosidad acerca de los ‘retrovirus’. Después de buscar en la Wikipedia, me ha parecido más acertada la similitud de sus características, con el ejemplo que planteas.

Como no soy ni experto, ni conocedor de la materia, a modo de ejemplo, comentar que los más significativos en el ser humano, son el VIH-1 y el VIH2 ( síndrome de inmunodeficiencia humana o SIDA) y los HTLV-I y HTLV-II, conocidos estos últimos como virus linfotrópico de células T humano.

Del VIH, dice, la infección por este virus ocasiona la destrucción del sistema inmunitario además de manifestaciones neurológicas y tumorales.
Del HTLV, dice, provoca una hemopatía maligna denominada leucemia/linfoma de células T del adulto, es un virus en busca de enfermedad, no tiene una patología claramente definida aunque se lo ha asociado con diversos síndromes neurológicos y mielopatías subagudas.

Y a partir de esta comparación, y a expensas de no conocer excesivamente el vocabulario médico; me ha parecido curioso el buscarle, a forma de ‘fábula’, la comparación con la “crisis sistémica global” que ‘padecemos’.

La destrucción del sistema ‘financiero’, ocasionado por productos tóxicos no identificados, o camuflados y mimetizados con células y bonos no tóxicos, se ha desarrollado mundialmente, alcanzando su metástasis a los mercados y economías de todo el mundo, produciendo manifestaciones neurológicas y tumorales, en forma de deflacción, y recesión de la actividad económica.

Los efectos sobre los actuales productores e energía fósil, han sido un estancamiento y recesión de sus ventas, ante la falta de actividad de sus compradores habituales. A partir de este hecho, se puede producir movimientos geopolíticos, por no poder mantener los compromisos y nivel de endeudamiento en que están sumidos. El riesgo de movimientos reivindicativos, por parte de los grupos que son repelidos del núcleo de la riqueza, favorecen los asaltos al centro económico de estos.

Desde los países llamados desarrollados, y energético-dependientes, se abre la discusión de la ‘autosuficiencia energética’, en la carrera por el control de ese estratégico elemento, sin el cual ninguna economía puede mantenerse, y defenderse de los ataques virales.

El debate de si utilizar la energía y medicina atómica y/o nuclear, o apoyarse en las llamadas energías o medicina alternativa, son opciones a partir de las cuales, los países establecerán sus estrategias contra la enfermedad. Esa decisión supondrá la localización o deslocalización de las fuentes productoras de energía, y la aparición de la lucha en los mercados por controlar las ‘redes de distribución’.

La administración a los pacientes de los cócteles retrovirales, de su tratamiento aislado o conjunto, de la salud y fortaleza de cada paciente y del momento de la enfermedad en que se ataje a esta, son factores que también depararán una evolución diferente en la curación o recuperación de los pacientes.

Los países/pacientes ancianos sufrirán los efectos de modo diferente a como lo hace un país/paciente infantil, o un país/paciente en fase de desarrollo juvenil. El potencial se contrarrestará con la experiencia, y a veces, los tejidos ancianos no reproducirán los efectos de la enfermedad como los tejidos/países jóvenes.

El papel que a mi entender debe jugar un paciente/país intermedio, y geopolíticamente estratégico, como España, debería de ser por el siguiente orden: primar la deslocalización de la producción energética, primando las energías sostenibles, derivando la riqueza de su producción a las familias y empresas, después ser el canalizador entre África, Sudamérica y Europa, reforzar sus canales de distribución y logística para actuar sobre los canales afectados y recuperar su flexibilidad y capacidad regenerativa, reforzar sus tejidos/mercados primarios y secundarios, para que el injerto de tejidos dañados como el financiero, tengan un soporte estable, adecuado y saneado.

De la sincronización y secuenciación de las terapias y remedios a aplicar, de su dosificación, y de técnicas paliativas o contra el dolor, dependerá como no, el grado de sufrimiento de los ciudadanos en este procesos de estabilización y recuperación.

Un abrazo, y que te recuperes de tu virus lo más pronto posible.
Saludos desde Xàbia.