jueves, 23 de abril de 2009

Cartas a Jordi: "Encuentros en la segunda fase".

(insertat en: http://blog.jordisevilla.org/2009-04-19/encuentros-en-la-segunda-fase-publicado-en-mercados-de-el-mundo/) El dicho de ‘para hacer este viaje, sobraban alforjas’… puede parecer ilustrativo para algunos del vaivén político reciente. Sin embargo, como diría algún patricio romano, no es lo mismo tener la ‘potestas’, que disponer además de la ‘autoritas’.

El Gobierno es político, y la Administración, se supone, no debe de serlo. Pero … ¿cuántos empleados públicos se dedican periódicamente a ejercer de políticos, y viceversa?

Y es que ‘al César, lo que es del César’; para bien o para mal, el mejor tecnócrata posible, necesita en según qué momentos, del respaldo e iniciativa políticas que refrenden sus decisiones, y sus posiciones. Lo contario, sería como jugar al futbol con delantera, pero sin ningún defensa. O para que se entienda, con otro ejemplo más bélico: se produce la fractura de la línea de vanguardia, con la retaguardia, y ello deriva en la falta de comunicación y suministros entre ambos frentes.

Reconociendo que una persona tenga razón. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que se plantea por primera vez la opinión, y esta pasa a hacerse propia por el interlocutor? ¿Maduración? ¿Maceración? … caer del burro, en otras palabras.

El político de raza no quiere que se le de la razón, lo que quiere es poder alcanzarla en su momento justo. Y si esto no es posible, traer al adversario o contrincante, a su vera, para hacerle vencer las rodillas, ante el capote y la espada, para salir él, triunfante del ruedo.

Aquí el ‘respetable’ somos tod@s l@s ciudadan@s que vivimos y palpamos la realidad de la calle, los que valoramos la faena del diestro, y de su cuadrilla. Si no gusta, o no convence, se le sacan los pañuelos, y se arrojan las colchonetas. Pero si convence su esfuerzo, y el mercado/toro responde adecuadamente, entonces esos mismos pañuelos son de agradecimiento, y se dirigen al Presidente de la plaza para que otorgue los trofeos, y/o se indulte al toro.

En esta corrida, el toro es de la maestranza de las entidades financieras y las empresas constructoras. Y el ‘maestro’ ha cambiado al picador y banderillero, para que le faciliten la faena, y domen al ‘bicho’.

La diferencia en este escenario, es que no existe ruedo que separe al respetable, del toro, y de éste, a los transeúntes de allende elalbero’. Todos estamos en el terreno de lo afectable, y de lo sufrible, de los gritos, de los tropiezos, de las embestidas, de la algarabía, de la estampida humana que se desplaza de un lado a otro sin control. La internacionalización se agrava por el mal estado del ‘albero inmobiliario’. Y tal vez, sólo tal vez, la respuesta esté en el viento. ( energías sostenibles, sueños e ideas, innovación, estudio, investigación, intangibles que ofrezcan un sobre-valor añadido a nuestra riqueza propia).